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El criticón Xtreme Cinemas
No se aceptan devoluciones

Por: Víctor Tostado

No se aceptan devoluciones

 

En realidad eso fue lo que pensé al momento de terminar de ver la película de Eugenio Derbez, lo que quería era que me regresarán mi entrada al cine.


En No Se Aceptan Devoluciones pasa algo asombroso, de momento nos encontramos con una comedia por demás simple: los chistes, las escenas de situaciones al estilo Derbez, sí,  son fascinantes pero para sus programas unitarios; en momentos me parece estar viendo uno de los capítulos de algunos de ellos. Las caras, los gestos, la musicalización, la comedia es excelente, insisto, pero en cine no funciona. El estilo tiene que ser otro, se tiene que manejar de diferente manera  o se dirige bien y se crean personajes,  o de lo contrario llevas el personaje al cine.


Sin embargo el factor sorpresa lo tiene la película y lo maneja de una forma por demás dramática, el efecto de la narración es un recurso que nunca falla, siempre para poder llegar al público de forma sentimental se tienen que hacer uso de ello y tal parece que ahí sí le atinó el Productor, Director, Guionista, Actor. Si, bien Eugenio Derbez, lo patético es que nos cuenta una historia que ya hemos visto infinidad de veces: El hombre gigoló  que gusta de las relaciones sin ningún tipo de compromiso y que en algún momento de su vida le llega un premio de vida: una niña, la cual tiene que educar, con esa falta de madurez y  que los niños en varias etapas de la vida enseñan a madurar a los adultos, ahí la química es buenísima, siempre el trabajo con niños logra unir sentimientos.


Qué más se puede decir de la película, pues que se sostiene con la actuación cómica de Derbez y el click que hace con su Co-Estrella, de ahí en fuera puro sueño americano, cruzar la frontera, tener un trabajo digno, dar lo mejor a los hijos no importando el precio que se tenga  que pagar, ya ven, les digo es asombrosa la película por que pasa de la comedia al drama pero con todo y risa.

Finalmente como bien lo plantea, el mensaje es claro: unir lazos de padre e hija para disfrutar de su tiempo juntos, lo demás escenarios salen sobrando.
No Se Aceptan Devoluciones,  es un buen ejercicio de comedia llevado al drama con la única intención de entretener, una película que si bien no se llevará el Oscar pero que, sin lugar a dudas, ya tiene un lugar en los albores del Cine Nacional, ya sea por la taquilla que logró o por su máxima exhibición en las salas de cine del país.

     
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